Planificación testamentaria

Descubra las bondades de diseñar un plan sólido de transferencia patrimonial.

Consolide su legado

La planificación testamentaria puede ser incómoda. Lo sabemos. Pero en lugar de ponerla al final de su lista de prioridades, Octavia le ayuda a entretejerla en el proceso de planificación de su vida financiera, porque la planificación testamentaria se trata de mucho más que solo de protección tributaria y de activos. Se trata de consolidar un legado duradero y establecer un sentido de confianza y armonía en su familia. Nada de eso sucede por accidente. Sucede cuando se consideran las metas de su legado conjuntamente con el resto del trabajo de planificación que hagamos juntos. Un plan testamentario bien diseñado y elaborado cuidadosamente permite que sus valores y su visión se extiendan hacia el futuro.

El enfoque de Octavia

Integrar las metas de su legado con su vida financiera continua significa que usted puede relajarse y disfrutar de su estilo de vida actual mientras desarrolla un plan para su futuro y más allá. Le ayudamos a tomar decisiones sobre herencias para sus seres queridos, donaciones a obras benéficas, la administración de obligaciones tributarias y la creación de una estructura de fideicomiso para preservar riqueza para generaciones futuras. También le ayudamos a evaluar los pros y los contras de donar durante su vida, sopesando los beneficios tributarios contra las recompensas de poder ver sus donaciones monetarias en acción.

Acciones continuas

Nunca es demasiado pronto para empezar el proceso de planificación testamentaria, porque la vida es impredecible. Saber que sus activos ganados con esfuerzo se distribuirán según sus deseos da una gran tranquilidad. Octavia revisa su plan con regularidad para asegurarse de que se mantenga al día y refleje los cambios en su vida financiera. También le ayudamos a dar la información correspondiente a sus herederos cuando les comunique sus intenciones, porque sabemos por experiencia que transferir conocimiento antes que transferir riqueza crea una posibilidad mucho mayor de consolidar un legado financiero duradero.